miércoles, 19 de diciembre de 2012

EL VALOR EDUCATIVO DEL MOVIMIENTO

La justificación del valor educativo de las actividades físicas viene de tiempos atrás. Así pues habiendo superado la comprensión de la inclusión del movimiento dentro de la educación queda pendiente la justificación de su valor educativo. Debemos emplear la justificación porque en ella se encuentra una de la claves del carácter educativo de  los contenidos. Sin la intencionalidad de conseguir algún beneficio (de las actividades físicas), puede haber aprendizaje pero no educación.

De este modo las primeras justificaciones del valor educativo del movimiento reflejan el carácter utilitario con el que se expresaban, focalizando el trabajo en la dimensión física y corporal de la personas sin atender a otras dimensiones como lo intelectual o la afectiva.<Educación de la Físico>. Estarían en contraposición a la concepción de la educación de Peters y Hirts.  
Es más podemos apreciar afirmaciones a favor del valor educativo del movimiento como la de Herbert Spencer "la primera condición de éxito en la vida es la de ser un buen animal y la primera condición de prosperidad de una nación, la de componerse de buenos animales.

Este tipo de justificaciones quedaron atrás cuando cada vez más educadores fueron reorientando las justificaciones de la educación física y sus contenidos más allá de lo Físico o Corporal.
Rufino Blanco y Sánchez confirió a la E.F otros fines intelectuales, morales y estéticos apoyándose en que cualquier ejercicio físico requería algún tipo de operación intelectual.
F. Williams, con la nueva comprensión de la naturaleza del organismo humano en la que la totalidad del individuo es el hecho sobresaliente, la educación física se convierte en educación a través de lo físico. Con este idea, la educación física tiene que preocuparse por las RESPUESTAS EMOCIONALES, LAS RELACIONES PERSONALES, LOS COMPORTAMIENTOS DE GRUPO, LOS APRENDIZAJES MENTALES Y OTROS RESULTADOS INTELECTUALES, SOCIALES, EMOCIONALES Y ESTÉTICOS (Freeman 1982)

Arnold propuso una coceptualización de la educación física, basada en el valor intrínseco del conocimiento teórico y practico.
1) La educación sobre el movimiento que adquiere un valor intrínseco porque se refiere al campo teórico de la educación física como puede ser la kinesiología o la fisiología.
2) La educación a través de movimiento a la que se le asigna un valor extrínseco puesto que se refiere a aspectos como la salud o la socialización que están indirectamente relacionados con el movimiento.
3) La educación en movimiento que se le atribuye un carácter intrínseco de la E.F puesto que considera que la práctica de actividades físicas es algo valioso en sí mismo porque permite a la persona autorrealizase o autoconocerse en diversos contextos.

Así pues consideraremos por tanto que queda en la manos del profesorado conseguir que el movimiento sea educativo o no. 
Deberemos de promover el valor educativo del movimiento, entendiendo por educativo aquello que es intrínsecamente valioso teniendo en cuenta que si queremos promover el el conocimiento y la comprensión deberemos realizarlo en condiciones moralmente aceptables teniendo una concepción enriquecedora de lo que sucede alrededor de la práctica, de su contexto social. Es por ello que podemos hacer referencia a la autocomprensión de las ideologías. Como dice Kirk (1990, 1992) la ideología permite conectar los aprendizajes implícitos y encubiertos que se dan en las clases con otras prácticas y discursos sociales y culturales más amplios, así como con otras formas de organización allende a la escuela.
Es desde esta posición desde la que podremos ante todo valorar aquello que sea educativo desechando aquellas formas de enseñar que pueden hacer daño a nuestros alumnos y por tanto evitar promover un valor no educativo del movimiento.





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